Comenzamos como no, con el topicazo por excelencia : el dinero no da la felicidad. Si eres un adolescente desde luego que no, pero cuando te encuentras en la edad laboral, adulta y sigues pidiéndole dinero a tus padres las cosas empiezan a complicarse, necesitas independencia para poder llevar la vida que llevas. Tu madre piensa que deberías estudiar mas y que quieres el dinero para drogas (que es para lo que realmente lo queréis, porreros) tu padre te habla de lo bonito que es trabajar, levantarse cada mañana y enfundarse en un mono de trabajo, que cuando termina la jornada no necesita un perchero para sujetarse.
Conoces a una chica, pero esta ya no quiere una bolsa de chuches, quiere que le compres ese vestido tan bonito que tiene tantos detallitos y es tan carito para tu bolsillito, aqui no te vale pedirle pasta a tu madre, a no ser que tengas ganas de irte a la planta joven del corteingles con una señora mayor, a la que no le importa probarse lo que llevará el figurin de tu chica y sonreir pestañeando al salir del probador, de cualquier modo, los padres ya empezaran a soltar pelas a mala gana y las cantidades iran descendiendo a medida que te empiece a oscurecer el menton, asi que olvidate del vestidito de armani y acercate a los puestos ambulantes, tienen cosas muy ponibles y muy a la moda, como polos con lagartos cosidos a mano por unas manos habiles y entrenadas o la camiseta serigrafiada con la cara de bisbal.
Llegamos a la conclusión de que la cosa esta muy mala para la gente joven y solo nos queda optar entre estudiar a muerte o trabajar y estudiar a vida, ser chupoptero es compreensible cuando estas estudiando para sacar algo que requiere mucho tiempo y esfuerzo, pero deja de serlo cuando te tiras el dia mirando al cielo y acariciando tus partes pecaminosas esperando que caigan euros.
Por eso, a trabajar se ha dicho, y yo el primero...
sábado, octubre 29, 2005
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