LA PAZ - El presidente Evo Morales encomendó dos tareas a su nuevo equipo de ministros que juramentó el lunes: acabar con la corrupción y cambiar las políticas neoliberales que han dominado el modelo de desarrollo de Bolivia en los últimos 19 años.
"Este es el primer gabinete del cambio, decididos a cumplir con los cambios en democracia, contra el modelo neoliberal y para resolver los problemas estructurales y sociales", dijo el lunes en su discurso de toma de posición de los 16 ministros, la mayoría de ellos indígenas.
Justificó el nombramiento de cuatro mujeres y de una mayoría de indígenas al señalar que su equipo "debe expresar el pensamiento y sufrimiento del pueblo".
"Quiero pedir, al gabinete del pueblo, servir al pueblo y no vivir del pueblo", agregó, a tiempo de solicitarles que en el ejercicio de sus funciones observen "cero corrupción y cero burocracia".
También les ha pedido que destierren la práctica del "vuélvase mañana" una excusa extendida en las oficinas públicas para demorar los trámites de los ciudadanos.
"Acabó la fiesta y la luna de miel, ahora es tiempo de trabajar", arengó al final de su discurso en el palacio de gobierno.
A nombre de los designados habló el nuevo canciller David Choquehuanca, un desconocido en la materia, quien agradeció "al movimiento indígena por darnos esta oportunidad". "Ahora hay que mostrar los cambios", dijo sin hacer mención a los asuntos de su despacho.
El analista Cayetano Llobet manifestó su sorpresa a la AP porque "muchos (ministros) no son conocidos" y anticipó que el "nombramiento de un campesino como canciller será un cambio drástico" en la política exterior boliviana.
Manifestó sus dudas de la capacidad de manejo que pueda tener la nueva ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, de los temas de seguridad y, sobre todo, de la policía que para muchos gobiernos se convirtió en un dolor de cabeza por las denuncias de corrupción en contra de los uniformados.
Los gobiernos anteriores lograron escasos resultados en su propósito de reformar esa institución. "Es una cosa inédita, nunca se vio una ministra al mando de los policías", dijo Llobet para quien tampoco es una buena señal para las empresas petroleras el nombramiento de Andrés Soliz como encargado de la cartera de Hidrocaburos.
Soliz tiene fama de sostener posiciones inflexibles en el tema.
Pero para la analista Jimena Costa el equipo de Morales muestra un "equilibrio entre eficiencia y legitimidad".
"Ha cambiado el gobierno pero no la coyuntura política. Morales ha colocado a profesionales técnicos conocedores de las áreas críticas junto a dirigentes sociales que manejarán otras carteras para mantener la gobernabilidad frente a eventuales presiones sociales", señaló.
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