Cada vez más cerca la dichosa navidad, las cartas a los reyes magos por suerte o por desgracia no van a diferir mucho de la nuestra salvo excepciones puntuales.
Felix es un niño del presente, donde todo nos lo dan hecho sin dar una oportunidad al desarrollo de la imaginación. Donde los dibujos animados hechos a mano o los clics de playmobil se convierten en dibujos tridimensionales perfectos (con tomas falsas incluidas) y ordenadores portatiles con 2 dedos de pantalla digital, que acabaran dejandolos sin esos dos de frente.
Ya no volveran al cole con juguetes de mil colores inventando historias de buenos y malos o princesas en peligro, ahora se quedaran en casa y enseñaran su nuevo movil a traves de las webcams, deben ser navidades diferentes, sin el espiritu que les corresponde (ese clima hogareño de prisas y atragantamientos por ingesta de polvorones).
Una navidad solitaria de niños conectados al ciberespacio y a vicios impropios de su edad. Videojuegos violentos que no son supervisados por los padres, facturas de 1000 euros por enviar fotografias de mariaisabel con el movil, el dvd del making off de los lunnies...
Unos niños con un futuro muy alentador, que se enfrentarán a la vida adulta con unos cimientos vigorosos.
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